Toco tus labios y, todas a la vez, las chispas salen volando.
Esos labios del diablo que conocen tan bien el arte de mentir.
Y, aunque veo el peligro, la llama sigue creciendo,
se que debo rendirme a tu beso de fuego.

Como una antorcha, dejas a mi alma ardiendo por dentro.
Debo seguir, estoy en este camino sin retorno.
Y aunque me queme y me convierta en cenizas,
mi mundo entero se derrumbaría sin tu beso de fuego.

No puedo resistirme a ti, ¿qué hay de bueno en intentarlo?
¿Qué hay de bueno en negar que eres todo lo que deseo?
Desde la primera ve que te besé, mi corazón fue completamente tuyo.
Si soy un esclavo, es un esclavo lo que quiero ser.